Cristina Arreola vuelve poesía la voz que lapidaron
Las mujeres escribimos porque la historia nunca alcanzará para nombrarnos. Somos tantas que nos hemos escondido en los anónimos, iniciales o seudónimos, parece que hay una comodidad tácita en este olvido autoritario.
La poeta colimense, Cristina Arreola Márquez, nos devuelve la dignidad que ha sido arrebatada por los diarios que cuantifican la violencia en notas rojas, las más vendidas en el morbo de una sociedad diluida en “sino es en mi casa no me pesa, no me pasa”, pero muchas veces en la casa pasa todo y parece que no apesta.