Ubicado en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se trata del mercado más antiguo y grande de la ciudad, llevando por nombre el de uno de los tantos gobernadores que ha tenido el estado de Chiapas.

El primer mercado de la ciudad fue ubicado frente a la iglesia de La Merced; sin embargo, fue reubicado a su dirección actual hace más de 50 años. El mercado José Castillo Tielemans está lleno de colores, aromas, sabores y texturas. Cada comerciante tiene una historia que contar, una lucha propia. Ahí arriban comerciantes de pueblos cercanos y no tan cercanos del plural estado chiapaneco. Sin duda, un mercado que acoge múltiples culturas.

En tiempos como los de hoy, en los que se impone la construcción de muros, en los que la mentira y la soberbia gobierna, valdría la pena que entre todos decidiéramos mirarnos a los ojos y reconocer nuestra condición humana compartida, que con inteligencia destruyamos esos muros racistas que existen entre nosotros y que separan a indios, negros, blancos, etc. Advertir que somos iguales, que nadie es extranjero en esta tierra en la que todos somos humanos, más parecidos de lo que imaginamos, una misma especie que trata de sobrevivir.

Veamos a los ojos a aquellas personas que nos ofrecen limones, tomates, cebollas, flores y verduras, aquella persona que ha pasado todo el día caminando y trabajando para poder llevar algo de comida a la familia. Veámoslos con respeto y dignidad, si mendigar rebajas, apoyando nuestra economía y nuestra gente, respaldando a nuestro campo y sus campesinos. Es momento de unión y respeto, momento de aceptar nuestros orígenes, conocer y comprender nuestra historia, amarnos y dejar de lamentarnos por no tener un McDonald’s cerca de nuestro hogar.