Chiapa de Corzo
Chiapa de Corzo es una de las ciudades más antiguas y bellas del estado de Chiapas, ubicada a solo 15 minutos de la capital, Tuxtla Gutiérrez. Su valor radica en su rica historia, que se remonta a la época prehispánica, cuando fue habitada por diversos grupos indígenas, entre ellos los chiapanecas, que se resistieron ferozmente a la conquista española y prefirieron suicidarse antes que ser dominados. Su legado se puede apreciar en las ruinas del templo de San Sebastián y en el sitio arqueológico de Chiapa de Corzo, donde se han encontrado vestigios de las culturas olmeca, maya e izapa.
La ciudad también conserva el patrimonio colonial, que se refleja en sus edificios religiosos, civiles y militares, como el templo y el convento de Santo Domingo, el palacio municipal, la casa de Don Ángel Albino Corzo y la fuente o pila, una obra maestra del arte mudéjar, única en Iberoamérica. La plaza principal es el centro de la vida social y cultural de la ciudad, donde se encuentra la Ceiba o Pochota, un árbol sagrado que simboliza la fundación de la ciudad, y la torre del reloj, que imita el estilo de la fuente.
Chiapa de Corzo es también famosa por su fiesta grande, que se celebra cada año del 4 al 23 de enero, en honor al Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir. Durante esta fiesta, se realiza la danza de los parachicos, una expresión folclórica que combina elementos prehispánicos y católicos, y que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Los parachicos son bailarines que usan máscaras de madera talladas por artesanos locales, sarapes de colores y sonajas de hojalata llamadas chinchines. Ellos recorren las calles al ritmo de la marimba y el tamborilero, entonando versos improvisados y burlándose de los pecados capitales. La danza tiene su origen en una leyenda que cuenta cómo una madre buscaba el remedio para su hijo enfermo “para el chico”, frase que con el tiempo se transformó en “parachico”.
La gastronomía de Chiapa de Corzo es otro atractivo para los visitantes, que pueden degustar platillos típicos como el cochito horneado, el caldo de chipilín, los tamales chiapanecos y los dulces regionales como los suspiros, los chimbos y los nuegados. La bebida tradicional es el pozol, una mezcla de maíz cocido y cacao molido que se toma frío o caliente. La artesanía local también destaca por su calidad y variedad, especialmente la laca, la talla en madera y los bordados que adornan los trajes regionales.
Chiapa de Corzo es una ciudad que invita a conocer su historia, su cultura y su tradición, a través de sus monumentos, sus fiestas, su gastronomía y su artesanía. Es una ciudad que conserva su identidad chiapaneca y que ofrece a sus visitantes una experiencia única e inolvidable.